Rogándole al abismo
del desconsuelo por
no saber ser alma
peregrina en la senda
de la emoción.........
Y prisionera en la vida de las voluntades ajenas,
el tiempo se detiene…. no siente apetencia por
transcurrir en sus horas, leso por ser retenido
en cada crepúsculo que su espera me ofrendaba
calidez en las miradas plagadas de tiernas sonrisas.
Dirigiéndome hacia el nicho de los ajados sentires, me
encuentro con nuevas flores fragantes en los rumores
de llantos inoportunos cual punzantes desazones.....
hiriendo mi corazón por vivir osadamente y requerir
de los dones de promesas incumplidas.
El adiós me apremia urgente, debo seguir mi andadura
dirigiendo la mirada hacia el tiempo por vivir, sin echar
la vista atrás, y evitar petrificarme como la estatua de
sal que sierva de su pasado careció de voluntad.
Samsara
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